En el ámbito de la interpretación hay actores que se atreven con todo y mucho más.
La riqueza de esta profesión es signo de lo grande y amplia que es su condición, por ejemplo, ahí tenemos a Tom Cruise, haciendo esas acrobacias tan peligrosas, o Daniel Day-Lewis que actúan en situaciones extremas, por no hablar de Harrison Ford haciendo sus propias escenas de lucha, y eso es de admirar porque se someten a larguísimas horas de maquillaje para transformar la apariencia, y eso solo si hablamos de actores masculinos, porque si nos trasladamos a las mujeres, tenemos, por ejemplo a Cate Blanchett por su capacidad de transformarse.A todo ello hay que añadir las habilidades básicas para conectar con el público, transmitir emociones, tener expresión corporal o improvisación, por no hablar de las habilidades de saber cantar y bailar, además de buena memoria para aprender los guiones, canciones y coreografía, sin olvidar la creatividad e imaginación para abordar cualquier descuido o fallo, saliendo airoso de la situación.
Teresa Ribello

No hay comentarios:
Publicar un comentario