Pip dio su conformidad, ya que no podía hacer otra cosa.
Le dijo que tendría que visitar a menudo Londres, con el fin de conseguir que el señor Pocket fuese reconocido como profesor y director de los estudios de Pip.
El señor Pocket conquistó la confianza de Pip y siempre se mostró muy satisfecho del cumplimiento de su contrato con él.
Pip quería instalarse en la posada de Barnard, ya que sería más feliz en compañía de Herbert. El señor Jaggers no se opuso a tal cosa.
Pronto, Pip empezó con el hábito de gastar y estar rodeado de comodidades.
Pip fue a visitar al señor Wemmick. Este le dijo que tenían para cenar carne estofada y pollo asado, de la fonda.
Teresa Ribello
GG.EE., Charles Dickens
No hay comentarios:
Publicar un comentario