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domingo, 26 de enero de 2025

Noche sin dormir

 Jaggers dijo que sería el tutor de Pip.

También dijo que el caballero que sería su maestro se llamaba Mateo Pocket, pariente de la señorita Havisham.


Pip contestó que se pondría con mucho gusto a las órdenes de aquel caballero, de modo que tendría que prepararse para irse a Londres en cuanto pudiera (inmediatamente). Tendría que conocer al hijo del señor Pocket.

El señor Jaggers le dio veinte guineas para los gastos pertinentes.

Aquella noche, cuando Pip se fue a dormir, observó su pequeña y pobre habitación, de la que se distanciaría dentro de muy poco tiempo, para ocupar otras más estilosas. De esta estancia tendría muchísimos recuerdos. 

También observó que Joe y Biddy estaban hablando de él en voz baja, en relación a la nueva vida que iba a emprender.

Aquella noche no pudo conciliar su sueño acostumbrado.


Teresa Ribello

GG.EE., Charles Dickens










domingo, 19 de enero de 2025

Un hombre cultivado

- Es impresionante la cultura que aquel hombre tenía y demostraba en aquella playa a la que fuimos la semana pasada -dijo Alberto-.
- ¿A qué playa fuisteis? -dijo Marcos-.
- Esta vez nos acercamos hasta Los Cañaverales, a las afueras de la ciudad.

- ¿Qué contaba este tipo? -preguntó Marcos-.
- Ah, sí, hablaba, sobre todo de política, pero también se atrevía con el arte y la historia -dijo Alberto-. Luego me enteré que este hombre es candidato a la presidencia del Banco de Pranto.
- ¿Sí? Entonces, si saliera elegido sería una de las personas más influyentes, no solo de la ciudad, sino de todo el país -dijo Marcos-.
- Efectivamente. Ese banco tiene mucho poder en toda la nación -dijo Alberto-. ¿Hablaste con él?
- No, no quería intervenir en aquellas conversaciones, sobre todo por no molestar. El agua estaba buenísima y no hacíamos más que bañarnos y volver a tomar el sol. Además, estábamos en muy buena compañía. ¿Sabes que vinieron con nosotros Ángel y María?. Sí, los propietarios del bar American Spirit.


Teresa Ribello 







domingo, 12 de enero de 2025

Visita inesperada

En el cuarto año de aprendizaje, una noche de sábado, estando Pip y Joe en Los Tres Alegres Barqueros, apareció un extraño caballero que quería hablar con ellos. El caballero era el mismo que Pip encontró en la escalera de la casa de la señorita Havisham. Tenía el cutis oscuro, pobladas cejas, barba y bigote.

El caballero quería tener una conversación particular con ellos dos. Prefería que fuera en casa de Pip y Joe. Así que salieron de Los Tres Alegres Barqueros con dirección a casa.

Su nombre era Jagger y era abogado de Londres, muy conocido.

Vino a decir que tenía instrucciones de comunicar que Pip tendría un estupendo porvenir, tendría considerables bienes. El actual propietario de esos bienes quiere que Pip abandone su casa para educarse como caballero. Siempre llevaría el nombre de Pip.

Pip dijo que no tendría inconveniente.

El caballero le dijo que no debía indagar la identidad de la persona bienhechora, o sea, la persona a quien deberá su espléndido porvenir.


Teresa Ribello

GG. EE., Charles Dickens








sábado, 4 de enero de 2025

Accidente con nieve

 - Me siento en la necesidad de contar lo que me pasó el otro día cuando estuve en Madrid con mis amigos -dijo Pedro-.

- Pero si no me has dicho nada -dijo Silvia-.

- No te preocupes, no fue nada, simplemente fue una decisión que tomamos de pronto.

- Menos mal que Madrid se encuentra ahí al lado, pero aun así debes avisarme -dijo Silvia-. Bueno, ¿qué es lo que pasó?

- Había mucha nieve por la carretera y muy poca visibilidad, por la niebla -dijo Pedro-. Sancho tenía que estar constantemente conectando el limpiaparabrisas por los copos de nieve que empezaban a caer a esas horas de la tarde.

- Sancho es la persona menos indicada para conducir, sabiendo el problema de visión que tiene en estos momentos. ¿Por qué no se lo impedisteis? -dijo Silvia-. Seguro que me vas a decir que tuvisteis un accidente.

- Al ser los primeros copos de nieve, el suelo estaba muy resbaladizo y... Sancho no pudo detener el coche a tiempo, cuando de repente, colisionó con el coche que teníamos delante.

- No te has llevado ni un rasguño. No me has comentado nada -dijo Silvia-.


- No quería preocuparte. Preferí dejarlo para otro momento. Por cierto, Sancho ya se encuentra bien del impacto. Tan solo le ha quedado un leve dolor cervical -dijo Pedro-.


Teresa Ribello

Escogiendo traje

Cada vez faltaba menos para la marcha de Pip. Como poseedor de un gran porvenir, le venían imágenes de la gente humilde que iba a la iglesia...