- ¿La capital de Noruega? -dijo la profesora Damon-.
- Estocolmo.
- ¡Nooo!
- Tenéis que darle otro repaso al tema, que, por cierto, os dije que estudiaseis bien para hoy. No me hacéis caso.
- Vale, profesora Damon. No he podido estudiar mucho, porque, como le dije ayer, tuve que ayudar a mi padre en la pastelería. No sabe la de gente que acudió, por lo del día de Acción de Gracias -dijo Oliver-.
- No os preocupéis. No es por mí. Es por vosotros. No quiero que este curso sea un fracaso. Nada más -dijo la profesora Damon-.
- Tiene que dejarnos trabajar a nuestro ritmo. Tenemos más asignaturas que estudiar. A veces no podemos con tanto -dijo Frank-.
- Sí, lo sé. Pero también sé que recibís información con técnicas para estudiar mejor -dijo la profesora-.
- Esas técnicas no siempre funcionan -dijo Daniel, encestando una bola de papel al contenedor cerca de la ventana -.
- Os estáis jugando vuestro futuro. Si no sacáis buenos resultados, no llegaréis adonde muchos de vosotros queréis llegar -dijo la profesora Damon-. Para mañana quiero que repaséis bien las capitales europeas y sus banderas correspondientes.
Teresa Ribello.