Hubo un tiempo en el que vestirse de color púrpura era símbolo de poder y solo lo podían vestir los sacerdotes, emperadores y reyes.
Se le llamaba "púrpura de Tiro" y en esa época (la Antigüedad), era un pigmento muy valioso, ya que para conseguirlo había que pasar por un proceso muy caro y dificultoso.
Este color se extraía de un caracol llamado Bolinus brandaris, que vivía en la costa de Tiro (actualmente, Libano). Había que recolectar miles de moluscos para conseguir solo una pequeña cantidad de este color. Después se abrían y se extraía una glándula amarilla. Esta glándula se exponía al sol y cambiaba de color hasta convertirse en púrpura.
Se pagaba por ello unas cantidades muy elevadas, hasta tal punto que, en Tiro y Sidón, llegó a convertirse en símbolo de poder
Teresa Ribello
No hay comentarios:
Publicar un comentario